Aquí estoy,
en la oscuridad y silencio de mi habitación,
mil pensamientos a la velocidad de la luz,
no me dejan lugar a detenerme,
la sonrisa no lucha por salir.
Noche sombría todo a mi alrededor,
la soledad de la noche me comienza a embriagar,
no puedo enfrentar esta oscuridad.
Pensando en tantas cosas,
todas a la vez,
atacan mi mente,
hacen temblar mi corazón,
hacer llover en mis ojos.
Vuelvo a escribir después de mucho tiempo,
vuelvo a sentir la tristeza alrededor de mi alma,
no necesito a nadie que me ayude,
no necesito a nadie que me salve,
la salvación está tan lejana ahora.
Condenado a mi vida,
condenado a sentirme así por siempre.
No puedo encontrar la felicidad en este mundo tan frío.
Escucho las teclas del teclado,
ese sonido tan frío al presionarlo,
esa soledad, esa música que es la única que me acompaña,
La vida, a veces, parece tan inútil,
es un capricho de la muerte,
sentir la vida,
sólo para sufrir,
sólo para anhelar dejarla.
No puedo sentirme nunca más.
No quiero seguir sintiéndome...nunca más.