Lejana Felicidad

Reviviendo viejos sentimientos,
observando como el tiempo nos cambia,
todo queda detrás del tiempo,
hasta tu tiempo.

Épocas de amores perdidos,
de pasiones vividas y olvidadas,
de retos enfrentados,
de sueños idealizados,
de preocupaciones vanas,
de vida....vivida.

Mentes ingenuas
pasando por estrechos pasillos,
insignificantes amistades formándose,
sin concepto del tiempo,
con sueños de eternidad.

Épocas de creatividad fértil,
de arte ocioso,
de sueños estériles,
de feliz ignorancia.

Tiempos de ingenuidad sabelotoda,
de ignorante dicha,
donde lo único existente
era el hoy.

Tiempos
que te arrancan esa sonrisa del corazón,
tantas veces olvidada que cuesta lograrla.

Tiempos de largas madrugadas,
de escribir poesías y prosas,
largas noches de insomnio,
de tazas calientes de café,
de música acompañándote,
en la soledad de la tenue luz
de tu habitación.

Recuerdos de aulas llenas,
de amigos sonrientes,
de profesores y sus fórmulas,
de césped sufriendo nuestros cigarrillos.
De charlas sin sentido,
de imitaciones que hacía reir a tus amigos,
de risas fuertes y sinceras.
De aquella plaza
donde intercambiabas besos
con alguna chica que te gustaba.
De aquellas escapadas de las aulas,
de aquellos amigos que estaban
todo el día con vos.

Vida,
vida por la vida misma.
Tiempo para ser,
para vivir.

No sabías lo que era sufrir
y, sin embargo,
sufrías por un amor,
por un examen,
por una amistad.

Época dorada...
ignorancia...
inocencia....
felicidad...